7
Formación lasaliana:
otro empleo, la misma misión
Además
de los lasalianos mencionados en anteriores artículos hemos de
hablar de aquellos que no están directamente implicados en la
educación explícita, a pie de aula… pero que sí pertenecen a la
gran familia lasaliana y colaboran eficazmente y a su modo en la
realización y puesta en práctica del proyecto educativo de los
centros La Salle. ¿Quiénes son estos otros
lasalianos?
Son aquellos trabajadores que
realizan funciones de administración, secretaría y otras tareas que
requieren poner en práctica todo aquello que es considerado básico
para el buen funcionamiento de un centro escolar: desde la recepción
hasta el control y manejo de los recursos económicos, desde el
mantenimiento del edificio hasta el servicio de office y de limpieza.
Pues bien, es a este grupo de trabajadores -limpieza, cocina y
comedor escolares, recepción, mantenimiento, servicio a las
comunidades de Hermanos…
e incluso monitores de actividades deportivas y de tiempo libre- a
quienes dedicaremos los siguientes párrafos.
Estas personas, que antes
eran simples empleados del Colegio, cuyas relaciones con el Centro
educativo o con la comunidad de Hermanos pertenecían sobre todo al
ámbito laboral y estaban, en no pocas ocasiones, trenzadas de
afectividad y familiaridad, -o quizás de cierta lejanía- son ahora
parte integrante de la misión que realiza el centro educativo. Y lo
son sobre todo en dos claras dimensiones de su quehacer: la laboral y
la que podemos llamar educativa; desde ellas, la propia Institución
se esfuerza por integrar a este grupo de trabajadores dentro de la
amplia familia de La Salle.
Todos estos colaboradores de
la obra educativa lasaliana están agrupados en una empresa de
servicios educativos llamada SIGNO. Dicha empresa,
estructuralmente vinculada a La Salle, no sólo está preocupada por
ofrecer un buen servicio de limpieza, alimentación u otros, sino que
busca también una presencia espiritual
y formativa en la obra educativa de todo el conjunto.
Formación institucional
Este es el objetivo de la
formación llamada
institucional, que
se desarrolla a través de un programa mínimo y que pretende
introducir a todos los empleados, durante algunas jornadas, en el
espíritu de La Salle, en los elementos básicos de su historia, en
el dinamismo propio de su proyecto educativo.
Al mismo tiempo, se pretende
lograr otros objetivos que miran a las personas mismas, no solo a su
trabajo. Estos trabajadores, venidos al programa de formación desde
diversos centros, necesitan sentirse unidos, formando parte
integrante de un mismo organismo y artífices de una importante
misión. Las relaciones personales y el conocimiento que se genera en
estos encuentros no son menos importantes que la vinculación que se
pretende conseguir con la Institución.
¿En qué consiste dicho
plan de formación?
Partiendo de que las
llamadas actividades complementarias y las deportivas también tienen
una finalidad educativa, la actividad de los llamados “empleados”
tiene asimismo un carácter de misión
de forma similar a la función de los docentes y el resto de
educadores. Con el objeto de descubrir
esta se les procura una formación breve, pero intensa, que se
realiza en un día completo o en dos sesiones de tarde en dos días
distintos.
-
Se realiza una presentación del “sueño” de Juan Bautista de la Salle: cómo y por qué surgió la familia de los Hermanos, cómo se organizó el Instituto, cómo se extendió y cómo evolucionó hasta llegar a su situación actual. La presentación de la figura de San Juan Bautista de La Salle es pieza clave para saber integrarse en la obra que sigue viva a través de los siglos…
-
Se presenta la Red de Obras Educativas, es decir, los lugares en los cuales se realiza la misión educadora iniciada por el Fundador de las Escuelas Cristianas. Es importante que conozcan el conjunto de la Red para poder caer en la cuenta de que el colegio donde cada cual trabaja está integrado en una gran Red que abarca desde lo local (Sector, Distrito) hasta las Regiones que componen el Instituto entero.
-
Es necesario presentar con realismo y con entusiasmo el propio centro donde y para el que se trabaja. Es un centro con características propias, con fisonomía peculiar, con estilo original, incluso; pero es, ante todo, un centro de La Salle, y guarda, por lo tanto, características comunes, esas que definen la identidad de todo un conjunto internacional. Esas características están expresadas en los que se llama el Carácter propio, que presenta las finalidades educativas, los valores en los que se pretende educar, la acción del centro en el medio en el que está inmerso, las relaciones que se establecen entre los miembros del centro, el estilo…
-
Los trabajadores de que hablamos son profesionales. Y hablar de profesionales es hablar de competencias. Por eso se les invita a conocer cuál es el perfil del profesional que ha de trabajar en los centros La Salle: ha de poseer no sólo las competencias propias de su especialidad y de su trabajo, sino también aquellas que, en su acción e influjo sobre el alumnado –o sobre quienes estén en contacto con ellos- guardan relación con ese fenómeno al que servimos desde todos los ángulos del Centro escolar, que se llama educación.
Se puede ver en esta pequeña
descripción el objetivo principal que busca esta otra “formación
lasaliana”: superar los aspectos propiamente laborales o jurídicos
–los cuales existen y se ejercen, naturalmente-, establecer una
sintonía con el quehacer educativo de la escuela, colmar una
posible lejanía espiritual con la Congregación que hasta ahora ha
sustentado la Red de Centros y favorecer el conocimiento y la
relación entre quienes trabajan en diferentes centros educativos,
pero al servicio de un proyecto común.
Teódulo
GARCÍA REGIDOR
Maestro, profesor del Centro Universitario La Salle
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Envíanos tus comentarios